sábado, 26 de diciembre de 2015

Tronco de Navidad


Pues aquí tenéis mi postre de estas Navidades, sí, en plural porque nos hemos zampado tres, en distintas cenas, almuerzos y meriendas y es que en estas fechas es lo que toca, celebrar la amistad, la familia.... y que mejor que hacerlo con un buen dulce!!
Como le decía hoy a mi amiga Ruth en la merienda en la que ha caído el tercer tronco que he hecho, no es una receta difícil aunque si es laboriosa, algo larga porque son varios pasos y hay que dejar reposos, pero si te organizas bien, en una mañana lo tienes hecho.
El relleno para esta ocasión es una mousse de turrón, que para eso estamos en Navidad, pero se puede rellenar de nata, de trufa (os tengo que hacer una receta de trufa espectacular)...
Los ingredientes son sencillos y los pasos también, vamos con ello. Os los pongo en el orden en el que los hago yo, como os decía, en una mañana se hace todo, dejando los reposos, y lo podéis tener para el almuerzo o merienda.




Ingredientes para la plancha de bizcocho:

  • 4 huevos
  • 100 gr de azúcar
  • 120 gr de harina de repostería
  • 1 pizca de sal


Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 180º
  2. Separamos las claras de las yemas.
  3. Montamos las claras con el azúcar a punto de nieve.
  4. Añadimos las yemas y la harina tamizada y mezclamos con una espátula para que no se baje con movimientos envolventes.
  5. Extendemos en una bandeja de horno con papel de hornear durante 12 minutos.
  6. Sacamos y colocamos sobre un paño de cocina limpio y húmedo y enrollamos. 
  7. Dejamos reposar para que enfríe un par de horas.


Ingredientes del relleno:

  • 500 gr de nata para montar
  • 50 gr de azúcar
  • 50 gr de leche entera
  • 1 sobre de gelatina
  • 300 gr de turrón blando


Preparación:
  1. Montar la nata recién sacada de la nevera, que esté bien fría (si no lo está no montará bien)
  2. Tibiar la leche y echar la gelatina dentro, remover un poco.
  3. Añadir a la nata la leche con la gelatina, el azúcar y el turrón desmigado con las manos.
  4. Mezclar y dejar reposar un par de horas en el frigorífico.
Ingredientes para el almíbar:

  • 100 gr de agua
  • 100 gr de azúcar
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 chorrito de licor (opcional)


Preparación:

  1. Poner al fuego todo junto y remover hasta que hierva.
  2. Apartar y dejar enfriar.


Ingredientes para la cobertura;

  • 200 gr de chocolate para postres, negro.
  • 50 gr de agua
  • 50 gr de mantequilla


Preparación:

  1. Rallar el chocolate y ponerlo al baño maría en un cazo al fuego, con el agua, removiendo para que se derrita.
  2. Añadir la mantequilla y remover con unas varillas hasta que se mezcle bien y tenga brillo.


Montaje del tronco de navidad.

  1. Como veis en las fotos, lo primero que haremos será desenrollar la plancha de bizcocho con cuidado y pincelarla con el almíbar que hemos preparado.
  2. A continuación extendemos el relleno dejando un borde, en el lado más alejado de nosotros de unos dos o tres dedos de ancho.
  3. Enrollamos con cuidado y ayudándonos del papel de hornear y envolvemos nuevamente en ese mismo papel para que repose otra hora como mínimo en el frigorífico y se asiente bien el tronco.
  4. Pasado ese rato de reposo desenrollamos y cortamos un poco de los extremos para dejarlos lisos.
  5. Después cortaremos un trozo en diagonal.
  6. La parte inclinada la untamos en chocolate y la pegamos sobre el tronco como veis en la imagen.
  7. Con ayuda de una espátula de silicona o similar repartimos el chocolate por todo el tronco, una capa gruesa.
  8. Para no manchar la fuente os recomiendo que forréis los bordes con aluminio, así luego no tenemos que andar limpiando la bandeja o plato.
  9. Dejamos unos 20 minutos, que endurezca un poco la capa de cobertura y con un tenedor hacemos unas marcas, imitando las marcas que tienen los árboles.
  10. Volvemos a meter en la nevera hasta el momento de degustarlo.




miércoles, 23 de diciembre de 2015

Hojaldre relleno


Ahora que se acercan fechas especiales os quiero enseñar una receta muy vistosa, que cunde mucho y que además es una fantástica idea de aprovechamiento.
Empiezan fechas de comer mucho y en familias o grupos, suele sobrar comida y la verdad, llevar sobras al día siguiente a otro encuentro, pues no queda muy bien ¿no? Con ideas como esta, las cosillas que sobran se transforman en poco tiempo en otro plato perfecto para estas ocasiones.
Os cuento que la idea original la saqué un blog (no recuerdo cual porque hace mucho tiempo) y la planteaban así, como una receta de aprovechamiento para cuando tienes en la nevera carnes ya guisadas, pollo, pavo, ternera o cordero incluso. Añadiendo una cebolla, unos champiñones (frescos o de lata para economizar) y una latita de paté (no tiene que ser uno muy exquisito, nos vale uno de esos normalitos, a la pimienta por ejemplo) tenemos en muy poco tiempo un plato curioso, bonito y que os gustará seguro.
Yo hoy lo he preparado con restos de pollo asado, pero puede ser guisado en alguna salsa o como lo tengamos, solo habrá que escurrirlo un poco, también lo he preparado así y queda delicioso.

Vamos con la receta.

Ingredientes:


  • Una lámina de hojaldre (fresca o congelada)
  • Restos de pollo o carne guisados ya.
  • 1 cebolla
  • 1 lata de champiñones o bandeja si son frescos
  • 1 lata o tarrina de paté al gusto
  • 1 huevo batido para "pintar" el hojaldre
  • 1 chorro de vino blanco
  • Aceite de oliva V.E. 
  • Sal


Preparación:


  1. En primer lugar sacamos el hojaldre del congelador y lo dejamos a temperatura ambiente. No lo manipuléis congelado porque se romperá.
  2. Ponemos una sartén con un fondo de aceite de oliva V.E. al fuego.
  3. Pelamos y picamos la cebolla en tiritas finas y la echamos a la sartén a fuego medio alto.
  4. Cuando la cebolla esté pochada, blandita, añadimos los champiñones.
  5. Cogemos las carnes que tengamos y las picamos un poco, no demasiado, que queden trozos para que se identifique luego qué estamos comiendo. Las añadimos a la sartén.
  6. Cuando esté bien mezclado añadimos el paté y dejamos que se "disuelva" un poco con el calor.
  7. Añadimos por último el chorro de vino blanco, de cocinar, un jerez... lo que tengamos.
  8. Dejamos unos minutos a fuego fuerte para que evapore el alcohol.
  9. Retiramos del fuego para que se temple un poco antes de rellenar el hojaldre.
  10. Encendemos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  11. Extendemos el hojaldre, lo estiramos un poco con un rodillo o una botella lisa (sin estrías que se quedarían marcadas) y ponemos el relleno en el medio.
  12. A continuación podemos cubrir con los dos laterales o hacer lo que veréis en la foto
  13. Hacemos unos cortes diagonales y vamos cerrando como si de una trenza se tratara.
  14. Batimos el huevo y pincelamos el hojaldre.
  15. Horneamos 30 minutos o hasta que veamos que el hojaldre tiene un bonito color dorado.





Es un plato que se puede comer caliente y también a temperatura ambiente, no pierde nada de sabor.
Si lo coméis caliente os recomiendo acompañarlo de unas verduras, como el brócoli que veís y así completamos el plato.




viernes, 11 de diciembre de 2015

Macarrones al curry con pollo y cacahuetes




La receta que hoy os traigo es una mezcla de iamginación y un recuerdo. Hace muchos años había una terraza (que ya no existe) en el Muelle Deportivo de mi ciudad en la que cocinaba un chico noruego muy simpático. 
Algunos días salíamos de clase en la universidad y bajábamos a comer allí, era un lugar tranquilo, al lado del mar, no había demasiada gente y los cuatro o cinco platos que servía eran deliciosos.
Uno de ellos es algo parecido a este que he preparado para esta entrada. 
Digo algo parecido porque os estoy hablando de hace unos 17 años y como os podéis imaginar me falla algo la memoria pero cuando lo he probado, el toque de los cacahuetes (o manises que decimos en Canarias) con el curry si que me ha traído esa memoria gustativa de la que os hablé hace algunas entradas.
Creo que le falta algo, de modo que volveré a intentarlo añadiendo alguna cosa que se me ocurre que pueda llevar pero mientras tanto os dejo esta porque está muy buena y seguro que os gusta.
Además la he preparado aprovechando unos trozos de pollo guisado que tenía del almuerzo del domingo de modo que la podemos englobar en la etiqueta de recetas de aprovechamiento!!!

Ingredientes:

  • 400 gr. de pasta corta 
  • 200 gr. de pollo troceado
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolleta
  • 1 cucharada sopera de curry
  • 1 chorro generoso de leche (normal, evaporada, de soja...)
  • un puñado de cacahuetes
  • sal
  • aceite de oliva V.E.

Preparación:

  1. Ponemos al fuego una olla con agua y una cucharada de sal. Cuando llegue a ebullición vertemos la pasta y dejamos los minutos que indique el fabricante.
  2. Mientras la pasta se hace preparamos el resto. En una sartén ponemos unas dos cucharadas colmadas de aceite de oliva V.E. a fuego medio alto.
  3. Picamos la cebolleta en trozos pequeños y la echamos en la sartén.
  4. Lavamos y troceamos el pimiento rojo en tiras finas y lo incorporamos a la cebolla.
  5. Dejamos que se vaya pochando la verdura, durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
  6. Cuando la verdura esté tierna añadimos el pollo troceado y los cacahuetes.
  7. Seguidamente añadimos el chorro de leche (del tipo que sea) y espolvoreamos la cucharada de curry.
  8. Mezclamos bien con una espátula para que se incorporen todos los sabores.
  9. Escurrimos la pasta y la mezclamos con la salsa preparada para que se impregne bien.
  10. Servir inmediatamente. 



Como he usado pollo que ya estaba cocinado lo he añadido en los últimos pasos y tan solo le he dado un poco de fuego para juntar los sabores.
En el caso de que el pollo estuviera crudo tan solo tenéis que dejarlo el tiempo suficiente para que se cocine por dentro, unos 5 minutos, que no quede seco tampoco, antes de añadir los cacahuetes, la leche y el curry.

Espero que os animéis a prepararla, es muy sencilla como véis y así incorporamos a nuestras comidas sabores distintos, exóticos.

Hasta pronto!

domingo, 6 de diciembre de 2015

Polvorones




Me encanta cuando llegan fechas en las que hay algo especial que cocinar. Me encantan la navidades y todos los olores que salen de nuestras cocinas en estos días. Olor a almendra, al agua de azahar de los roscones, olor a carnes asadas durante horas con el mimo que solo se le pone a aquello que van a degustar nuestros seres más queridos.
Y en estas me encuentro ya, desde los primeros días de diciembre, horneando poco a poco polvorones para degustar cuando lleguen los días especiales, para animar el café de la tarde entre semana, para regalar a los que queremos.
Me animé a hacerlos por primera vez hace dos años, no os creáis que llevo mucho tiempo en esto, y me resultó tan sencillo y delicioso el sabor del auténtico polvorón casero que este año, una vez más, desde bien temprano, me he puesto manos a la obra.
Aunque como os digo es una receta sencilla, también es laboriosa porque tenemos que hacerla de dos veces. 
Lo primero que necesitamos es tostar tanto la harina como las almendras molidas y dejar que enfríen, por eso lo mejor es hacer este paso el día anterior y dejarlo toda la noche, parece que no, pero lleva sus buenas horas enfriar ambos ingredientes.
Vamos con la receta y os cuento todo paso a paso.

Ingredientes

  • 500 gr de harina de trigo
  • 120 gr de almendras molidas 
  • 150 gr de azúcar glass
  • 1 cucharadita de canela
  • 250 gr de manteca de cerdo ibérica
  • Azúcar glass para espolvorear una vez hechos


Preparación:

  1. El día antes ponemos la harina en una fuente de horno y la metemos a 180 grados, en horno precalentado, durante media hora. Abrimos el horno a los 15 minutos y removemos un poco.
  2. El objetivo es que la harina se seque y se tueste un poco, no mucho, en cuanto coja algo de color la sacamos y dejamos enfriar.
  3. Con la almendra molida haremos algo parecido, pero en una sartén al fuego, con cuidado sin parar de remover la tostamos ligeramente, no mucho que si no amargará. Al igual que hemos hecho con la harina, dejamos enfriar hasta el día siguiente.

Día D:

  1. El día que queramos hornear los polvorones sacamos la manteca del frigorífico un par de horas antes para que esté a temperatura ambiente cuando la necesitemos.
  2. En un bol amplio tamizamos la harina tostada y el azúcar glass.
  3. Añadimos la almendra molida tostada y la cucharadita de canela. Mezclamos.
  4. Echamos en el bol la manteca y mezclamos con las manos (bien limpias) hasta obtener una masa manejable. (Mirad las fotos para haceros una idea).
  5. Hacemos una bola y dejamos reposar la masa una hora en un plato, a temperatura ambiente.
  6. Pasada esa hora encendemos el horno a 180ºcon calor arriba y abajo (si tenéis aire, también lo ponéis, si no, no es necesario).
  7. Espolvoreamos de harina la encimera y ponemos la masa, la estiramos con un rodillo o botella lisa y la dejamos con un grosor de 1,5 cm. aproximadamente.
  8. Cortamos los polvorones con un cortapastas, con el cubilete de la thermo, con una copa de champán tipo flauta... seguro que en casa tenemos algo con lo que hacerlo.
  9. Colocamos en una bandeja de horno con papel y horneamos 15 minutos.
  10. A partir del minuto 12 estaremos pendientes y cuando veamos que tienen algunas grietas y se doran los bordes levemente es que ya están.
  11. Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos antes de manipularlos, son muy delicados tan calientes.
  12. Espolvoreamos con azúcar glass y trasladamos con cuidado y con la ayuda de una espátula fina.








Notas:

Al ser una receta especial, creo necesario poneros algunas notas.

  • La manteca de cerdo ibérica es esencial, no vale una manteca cualquiera, el resultado final cambiará mucho con la calidad de la misma. Igualmente ojo con la fecha, una manteca rancia arruinará del todo la receta. En el super encontraréis marcas buenas como El Pozo, Legado Ibérico... 
  • Las almendras podéis comprarlas crudas enteras y luego en casa molerlas o comprarlas ya molidas. Yo las compro enteras por precio, como hago bastantes hornadas de polvorones me sale más a cuenta la entera. Pero si vais a probar, os quita un paso. Se venden paquetitos de 150 gr. ya molida que son perfectos para estas cosas.
  • Como veis en las fotos, no es necesario poner los polvorones muy separados ya que no crecen, pero ojo con ponerlos demasiado juntos, podemos tener dificultades para luego sacarlos.
  • A la hora de sacarlos del horno un consejo fundamental: QUEMAN y lo pongo en mayúsculas porque sé que si se os pasa esto sin leer y os quemáis, os acordaréis de mi, de mi familia, de mis amigos jajaja. En serio, la manteca mantiene el calor de un modo que no imagináis. Tan solo el leve roce de tu dedo con el polvorón caliente te hará daño, así que ya sabeís, cuidado con esto, mejor nos ayudamos de utensilios.
  • Aunque lo puse en el paso correspondiente lo repito aquí, Son delicados, suaves y se rompen con cierta facilidad, son polvorones! Por eso esperad un ratito, como unos 15 minutos después de sacarlos del horno para moverlos y aún así hacedlo con cariño. De todos modos, los que se rompen son geniales, te los comes sin tanto remordimiento, por aquello de que en la bandeja de presentación no quedan bonitos ;)
  • Os he puesto cantidades para una bandeja de horno con unos 25 polvorones pero si quereís podéis dividir la receta justo a la mitad y así practicáis. 

Como os comentaba en la entradilla, los polvorones caseros son un detalle precioso, como todo lo que hacemos nosotros mismos. Si los presentamos bonitos en una caja, envueltos con papel de seda de colores, en una latita con motivos navideños o en una bolsa de papel pueden ser un regalito ideal.

Espero que os animéis a preparar la receta, estaré pendiente de los comentarios por si tenéis cualquier duda poder ayudaros a que os salgan bien y los podáis disfrutar estas Navidades. Aún tenemos tiempo de practicar.



miércoles, 2 de diciembre de 2015

Calabacines rellenos de atún



Hoy he preparado estos calabacines rellenos con los restos de la nevera... Es algo que suelo hacer a menudo.
Yo voy todas las semanas al mercado y no acostumbro a comprar lo justo, sino que más bien compro de más, entonces cuando pasa la semana, antes de volver pues miro a ver que hay. Hoy por ejemplo tenía dos calabacines medianos, medio pimiento verde, dos zanahorias no muy grandes, 2 cebolletas y en un hermético algo de tomate triturado que me sobró de hacer unas pizzas el fin de semana.
Pues con eso y unas latitas de atún  he sacado esta receta estupenda que puede ser un almuerzo completo o un primero dependiendo de las cantidades que tengamos.
Os voy a poner los ingredientes para tener primer plato para cuatro personas, luego ya, si queréis que sea plato único o para más gente, pues calculáis.

ingredientes:

  • 2 calabacines medianos
  • 1/2 pimiento verde 
  • 2 cebolletas
  • 2 zanahorias pequeñas
  • 5 cucharadas soperas colmadas de tomate triturado (o un tomate natural pelado y sin pipas)
  • 2 latas de atún de las pequeñas
  • Orégano y albahaca
  • sal
  • aceite de oliva V.E.


opcional:

  • queso para gratinar o una provenzal como la que expliqué aquí



Como lo preparamos:

  1. Encendemos el horno a 180º.
  2. Lo primero que haremos será lavar y secar bien los calabacines, los dividimos en mitades a lo largo y les hacemos unos cortes como veis en la foto, en forma de rombo metiendo un poco el cuchillo.
  3. Los introducimos en una fuente en el horno con calor arriba y abajo.
  4. Mientras, en una sartén, ponemos un fondo de aceite y llevamos a fuego medio alto
  5. Picamos la verdura, la cebolleta, la zanahoria y el pimiento y lo echamos al fuego.
  6. Dejamos que se vaya pochando bien todo y cuando esté añadimos el tomate (tanto si es triturado como si es natural troceado pequeñito o incluso rallado) y removemos bien para que se reparta por la fritura. Reservamos.
  7. Cuando los calabacines estén un poco tiernos ya, unos 30 minutos de horno, los sacamos.
  8. Con ayuda de una cuchara y con cuidado para no romperlos los vamos vaciando y ponemos su carne en la sartén con la verdura.
  9. Añadimos el atún bien escurrido y dejamos unos minutos más al fuego.
  10. Por último echamos las especias al gusto y probamos de sal.
  11. Rellenamos los calabacines y ponemos encima queso o la provenzal si queremos que el plato sea menos calórico.
  12. Metemos al horno nuevamente otra media hora y a media altura, para que se terminen de cocinar los calabacines y el queso se derrita y se dore un poquito.





Yo en este caso he puesto unas lonchas de queso havarti que tenía, pero puede ser otro queso que os guste, rallado, mezcla de bolsa...

Espero que os guste esta nueva idea que os traigo hoy.